Blog de la audición

Seis maneras de cuidar tus oídos en invierno

Autor:Audika

27/12/2021 0:00:00 • 1min lectura

¿Sabías que el frío puede afectar a tus oídos y potencialmente a tu audición? Aquí tienes 6 maneras de practicar el autocuidado de tus oídos esta temporada:

1.¡Abrígate!

Es importante mantener el cuerpo caliente en invierno para ayudar al sistema inmunitario a combatir posibles resfriados y virus, así que no te olvides del abrigo, la bufanda y los guantes si hace frío. Los oídos son más propensos a infectarse si se tiene un resfriado o una gripe de las vías respiratorias superiores. Una infección de oído se produce cuando la trompa de Eustaquio del oído medio está bloqueada por líquido y/o inflamación, lo que permite que se desarrolle una infección viral o bacteriana en el oído medio. Aunque los niños son más propensos a desarrollar infecciones de oído por diferentes razones, como tener trompas de Eustaquio más pequeñas y sistemas inmunitarios poco desarrollados, los adultos también pueden sufrirlas. Protege tu cuerpo esta temporada, ¡para que puedas proteger tus oídos!

2. Utiliza protección para los oídos

Mientras te abrigas el cuerpo, no olvides abrigar tus oídos con un gorro, una cinta para la cabeza o unas orejeras. Dado que las orejas están formadas principalmente por cartílago y apenas por grasa, apenas tienen capacidad de aislamiento. Por eso las orejas, junto con la nariz, se enfrían más rápidamente que otras partes del cuerpo. La exposición frecuente al frío sin protección para los oídos puede aumentar el riesgo de pérdida de audición. Esto se debe a que tu cuerpo puede reaccionar a esta exposición aumentando el crecimiento óseo en el canal auditivo para "bloquear" el frío. Este crecimiento adicional se denomina exostosis. Es común entre los esquiadores, los practicantes de snowboard y los surfistas que se exponen a temperaturas y/o aguas frías. Aunque no parezca que hace tanto frío, se aconseja llevar gorros u orejeras a temperaturas de unos 15 °C (59 °F) y menos. Aunque esto no parezca muy frío, es la temperatura en la que los vasos sanguíneos empiezan a contraerse para mantener el calor, lo que hace que los oídos sean más susceptibles al frío.  Además de mantener los oídos calientes durante la fría estación invernal, recuerda protegerlos de los ruidos fuertes como es habitual. Si nieva y utilizas un quitanieves o un lanzanieves, ten cuidado. La exposición a sonidos de alrededor de 70 decibelios durante un periodo de tiempo puede empezar a dañar nuestra audición, y los quitanieves pueden generar sonidos de más de 90 decibelios.

3. Cuida tu sistema inmunitario

Como ya sabes, los resfriados y las infecciones de las vías respiratorias superiores pueden provocar (dolorosas) infecciones de oído, por lo que es importante mantener tu sistema inmunológico sano para ayudar a prevenir la posibilidad de desarrollar una. Los suplementos de nutrientes que favorecen el sistema inmunitario, como la vitamina D de alta calidad, la vitamina C, el zinc y los probióticos, puede ser bueno añadirlo a tu dieta, especialmente durante la temporada de resfriados y gripe, así como aumentar el consumo de frutas y verduras, la fibra, la hidratación y asegurarte de que el ejercicio y el descanso forman parte de tu rutina. Ten en cuenta también la reducción del estrés, ya que el estrés crónico puede ser un supresor inmunológico. Habla con tu médico, profesional de la salud y/o experto en nutrición para ver si estás recibiendo lo que necesitas para que tu sistema inmunitario funcione a la perfección.

4. Mantenlos secos

El invierno puede significar más lluvia y nieve en algunas partes del mundo. El exceso de humedad puede entrar en el oído y crear el entorno perfecto para que proliferen las bacterias y, por tanto, puede provocar infecciones de oído. Asegúrate de limpiar suavemente alrededor de la apertura del canal auditivo una vez al día con un paño, especialmente después de la ducha o el baño (y de la natación en invierno, si te gusta). Evita el uso de bastoncillos o bastoncillos de algodón, ya que suelen ser más perjudiciales que beneficiosos. Si notas que te entra agua en el oído y lo notas tapado, puedes inclinar la cabeza hacia un lado mientras tiras suavemente del lóbulo de la oreja hacia abajo, o tumbarte de lado sobre una almohada cubierta con una toalla para ayudar a que drene. También puedes utilizar un secador de pelo a baja temperatura y velocidad para ayudar a secar el canal. Si quieres más orientación, ponte en contacto con tu médico o audiólogo.

5. Dale a tus audífonos un poco más de cariño

El frío no solo puede afectar a tus oídos, sino también a tus audífonos. Nuestros audífonos están fabricados para resistir las distintas temperaturas, pero no está de más cuidarlos más durante esta estación. A pesar de que son resistentes en muchos aspectos, las temperaturas extremas pueden poner en riesgo la vida de las pilas. Además, la condensación puede formarse fácilmente en los meses de invierno, ya que pasamos de estar al aire libre en el frío a estar en el cálido interior. Este exceso de humedad puede dañar los audífonos. Audífonos infelices = ¡oídos infelices! ¿Quieres saber cómo cuidar tus audífonos en invierno? Aquí hay algunas cosas sencillas que puedes hacer.

6. Habla con un experto en audición

¿Quieres saber más? Si quieres conocer mejor tus oídos, hablar de tus preocupaciones y estar al tanto de cualquier cambio auditivo, reserva una consulta con uno de nuestros expertos en nuestra clínica auditiva local. Te ofrecemos una prueba de audición gratuita y una prueba de audífonos sin riesgo si quieres ver qué audífonos pueden ser adecuados para ti.

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